Miro el cielo,
es nublado, opaco y seco;
Es tan frió como la soledad.
Una vida sin un rumbo,
al cual caminar.
Al sentarme en un pastal húmedo,
te vi pasar...
Grite tu nombre en silencio,
pero tu camino continuo,
simplemente,
te vi pasar...
te vi pasar...
descubrí tu mirada sin más,
era tenue y perseverante,
supe que era aquella luz,
que me alejaría de este lugar obstinante;
Es una luz carismática,alegre y perspicaz,
que me inunda de felicidad.
esperaré a que esa luz me salve.
-El alma del viento-